SIGMUND FREUD


1856-1939. Médico y neurólogo austriaco, fundador del psicoanálisis.
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.
La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro, a la mitad del camino.
Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre.
Sería muy simpático que existiera dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.
Dijo Platón que los buenos son los que se contentan con soñar aquello que los malos hacen realidad.
Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco.